En el contexto de la pérdida de peso, su nombre se escucha por todas partes últimamente. Ozempic, desarrollado originalmente para tratar la diabetes tipo 2, se ha convertido en todo un fenómeno gracias a sus efectos para reducir peso.
Este medicamento en forma de inyección cambia la vida de los diabéticos, pero también atrae a quienes buscan adelgazar sin ejercicio ni dietas estrictas. Veamos qué es Ozempic, cómo funciona y por qué ha generado tanto revuelo.
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Ozempic. ¿Qué es?
Ozempic es un medicamento inyectable para adelgazar, fabricado por la farmacéutica danesa Novo Nordisk.
Se lanzó al mercado a finales de 2017/principios de 2018 tras la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA) y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA). Se vende en plumas precargadas con distintas dosis.
Ozempic supuso una revolución en el tratamiento de la diabetes tipo 2. Combina el control de la glucemia con la reducción de peso, dos aspectos clave en el manejo de esta enfermedad.
Principio activo: semaglutida
El componente principal de Ozempic es la semaglutida, un péptido que imita en estructura y función a la hormona humana GLP-1 (péptido similar al glucagón tipo 1), pero con un efecto más duradero en el organismo.
La semaglutida supuso un avance en el tratamiento de la diabetes y más tarde de la obesidad, gracias a su capacidad de actuar sobre varios sistemas corporales: control de azúcar, regulación del hambre y ralentización del vaciado gástrico.
Mecanismo de acción: imitar la hormona GLP-1
Ozempic actúa como un análogo de GLP-1, lo que significa que imita el efecto de esta hormona que el cuerpo produce de forma natural en el intestino tras comer. Este compuesto cumple varias funciones clave:
Gracias a este efecto combinado, Ozempic no solo ayuda a controlar la diabetes, sino que también contribuye notablemente a la pérdida de peso.
Principales y potenciales usos de Ozempic
Aunque Ozempic se ha hecho famoso como el „fármaco para bajar de peso de las celebridades“, su propósito principal es diferente. Sin embargo, tiene varios usos secundarios y potenciales.
Uso principal: tratamiento de la diabetes tipo 2
Se aprobó principalmente para adultos con diabetes tipo 2 como complemento a dieta y ejercicio, cuando los cambios de estilo de vida u otros fármacos no logran controlar adecuadamente la glucemia.
Los estudios demuestran que reduce de forma eficaz la hemoglobina glicosilada (HbA1c) y el riesgo de eventos cardiovasculares en pacientes con diabetes y enfermedades cardíacas.
Uso secundario: apoyo en la pérdida de peso
Aunque Ozempic no está oficialmente aprobado para tratar la obesidad (a diferencia de Wegovy, con dosis mayores de semaglutida), muchos médicos lo prescriben "off-label" a personas con sobrepeso u obesidad.
En promedio, los pacientes pierden entre un 10 y un 15 % de su peso inicial en un año.
Nueva aprobación de la FDA: reducción del riesgo de enfermedad renal
A principios de 2025, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) amplió la aprobación
de Ozempic para otra indicación importante: la reducción del riesgo de empeoramiento de la enfermedad renal, disminución de la función renal y muerte por causas renales en adultos con diabetes tipo 2 y enfermedad renal crónica.
Esta nueva aprobación se produjo a partir de los resultados de un estudio que demostró que Ozempic ralentiza de forma significativa la progresión de la enfermedad renal en pacientes diabéticos de riesgo.
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¿Cómo funciona Ozempic?
Ozempic actúa a varios niveles, lo que explica su extraordinaria eficacia en el tratamiento de la diabetes y la obesidad.
Estimulación de la liberación de insulina
La semaglutida, principio activo de Ozempic, se une a los receptores GLP-1 de las células del páncreas.
Esto estimula a las células beta a producir más insulina, pero únicamente cuando el nivel de azúcar en sangre está elevado. Esto reduce el riesgo de hipoglucemia (nivel de azúcar en sangre demasiado bajo), a diferencia de algunos otros antidiabéticos.
Al mismo tiempo, el medicamento inhibe la liberación de glucagón, hormona que eleva el nivel de azúcar en sangre. Esta doble acción conduce a un mejor control de la glucemia.
Reducción del apetito y aumento de la sensación de saciedad
Ozempic también actúa sobre los centros del hambre y la saciedad en el cerebro. Las investigaciones muestran que la semaglutida reduce el apetito y el deseo de comer, especialmente alimentos muy calóricos.
Los pacientes suelen describir que se sienten saciados con raciones mucho más pequeñas que antes.
Ralentización del vaciado gástrico
Otra forma en que Ozempic ayuda a controlar el nivel de azúcar en sangre y a reducir el peso es ralentizando el vaciado del estómago.
Los alimentos permanecen más tiempo en el estómago, lo que prolonga la sensación de saciedad y hace que la glucosa se absorba más lentamente en el torrente sanguíneo.
Este efecto explica por qué muchos pacientes que toman Ozempic 1 mg sienten menos hambre y por qué su nivel de azúcar en sangre no aumenta tan bruscamente después de comer.
Posología y forma de administración
Para obtener el máximo beneficio y minimizar los efectos secundarios, este medicamento debe dosificarse correctamente.
Ozempic se administra normalmente en forma de inyección subcutánea una vez por semana, en la zona del abdomen, el muslo o la parte superior del brazo. El medicamento está disponible en una pluma precargada con un mecanismo de dosificación que facilita su aplicación.
Una gran ventaja frente a algunos otros medicamentos para la diabetes es precisamente la dosificación semanal, que mejora la adherencia de los pacientes al tratamiento.
El tratamiento con Ozempic comienza con una dosis baja de 0,25 mg una vez por semana durante cuatro semanas. Esta dosis inicial no está destinada a lograr el control de la glucemia, sino que sirve para reducir la aparición y la gravedad de los efectos secundarios gastrointestinales.
Después de cuatro semanas, la dosis se aumenta a 0,5 mg semanales. Si después de otras 4-8 semanas el control de la glucemia sigue siendo insuficiente, el médico puede aumentar la dosis a 1 mg por semana, que es la dosis de mantenimiento habitual. En algunos pacientes, la dosis puede aumentarse aún más.
El aumento gradual de la dosis es fundamental para minimizar los efectos adversos. Algunos pacientes que comienzan directamente con una dosis más alta sufren náuseas y vómitos, ya que el organismo no ha tenido tiempo de adaptarse a una cantidad tan grande.
Efectos secundarios y riesgos
Como todo medicamento eficaz, Ozempic tiene efectos secundarios que deben conocerse y vigilarse.
Los efectos secundarios más frecuentes de Ozempic son problemas gastrointestinales: náuseas, vómitos, diarrea y estreñimiento. Estos efectos suelen aparecer al inicio del tratamiento o al aumentar la dosis, y en la mayoría de los pacientes desaparecen con el tiempo.
A algunos pacientes les ayuda comer porciones más pequeñas, evitar los alimentos grasos y mantener una buena hidratación. En casos más graves, el médico puede recetar fármacos contra las náuseas o reducir temporalmente la dosis de Ozempic.
Posibles efectos secundarios graves: riesgo de pancreatitis, hipoglucemia
Entre los efectos secundarios poco frecuentes pero más graves se encuentra la pancreatitis (inflamación del páncreas), que se manifiesta con dolor abdominal intenso que irradia a la espalda, náuseas y vómitos.
Cuando Ozempic se combina con insulina o con medicamentos que estimulan su producción (por ejemplo, derivados de las sulfonilureas), existe un mayor riesgo de hipoglucemia.
Por lo tanto, puede ser necesario ajustar las dosis de estos medicamentos al iniciar el tratamiento con Ozempic.
Efectos secundarios no probados o muy poco frecuentes
- Estudios en roedores sugirieron un posible riesgo de carcinoma medular de tiroides con el uso de agonistas del GLP-1.
Sin embargo, esta relación nunca se ha confirmado en humanos. Por precaución, Ozempic está contraindicado en pacientes con antecedentes personales o familiares de este tipo de cáncer.
- Muy raramente se han observado posibles efectos negativos en la función visual, especialmente en pacientes con diabetes grave. Principalmente se trata de empeoramiento de la retinopatía diabética (daño en la retina) o lesión del nervio óptico.
Aunque la probabilidad es muy baja, los pacientes que toman Ozempic deben someterse a revisiones oculares periódicas por precaución.
- También se ha hablado de un posible aumento de las ideas suicidas en personas que lo toman. Esto no se ha confirmado.
Los expertos creen que estos pensamientos están más relacionados con el deterioro del estado psicológico debido a la obesidad en general.
No es, por tanto, una consecuencia directa del uso de Ozempic. Por el contrario, a medida que los pacientes pierden peso y mejora su salud, suele mejorar también su estado de ánimo.
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Controversias y uso indebido
La creciente popularidad de Ozempic ha traído consigo varias controversias y problemas. Veamos cuáles son.
Uso de Ozempic por personas sanas con fines de adelgazamiento
Ozempic se ha vuelto popular entre celebridades y personas adineradas que lo utilizan únicamente para perder peso, aunque no tengan diabetes ni obesidad grave.
Esta tendencia ha generado un debate sobre la ética de usar un medicamento destinado principalmente a personas enfermas como medio para adelgazar por razones estéticas.
Ozempic no es un medicamento para adelgazar destinado a personas con peso normal o sobrepeso leve, ni un método milagroso para perder 5 kilos en una semana.
Se trata de un medicamento potente con posibles efectos secundarios, que debería reservarse a pacientes que lo necesiten por motivos médicos. Se dispensa con receta, y los intentos de comprar Ozempic sin ella bordean la ilegalidad.
Escasez del medicamento para pacientes con diabetes debido a la alta demanda
El aumento de la demanda de Ozempic ha provocado en algunos momentos su escasez global. En muchos países, los pacientes diabéticos han tenido y tienen dificultades para conseguir el medicamento que necesitan para controlar su enfermedad.
Esta escasez ha obligado a algunos diabéticos a cambiar a medicamentos menos eficaces o a esquemas de tratamiento alternativos, lo que podría haber afectado negativamente al control de su enfermedad.
Restricciones en la prescripción del medicamento
En respuesta a la falta de Ozempic para pacientes diabéticos, el Ministerio de Sanidad adoptó medidas para restringir su prescripción.
Los médicos solo pueden recetar Ozempic a pacientes con diabetes tipo 2, no para el tratamiento de la obesidad sin diabetes.
Esta restricción ha generado debate sobre el acceso a medicamentos innovadores y sobre quién debe decidir su uso: las autoridades reguladoras, los médicos o los propios pacientes.
Alternativas a Ozempic
Para quienes no pueden conseguir Ozempic o buscan otras opciones, existen también otros eficaces medicamentos para adelgazar.
Otros medicamentos a base de semaglutida (Semanize)
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Wegovy es otro medicamento que contiene semaglutida, desarrollado por la misma empresa que Ozempic. A diferencia de Ozempic, Wegovy está aprobado oficialmente para el tratamiento de la obesidad y contiene una dosis más alta de semaglutida.
Sin embargo, su disponibilidad es tan limitada como la de Ozempic y, además, su precio es significativamente más alto. - SEMANIZE 4 mg representa una alternativa más accesible, que actúa sobre principios similares y también contiene semaglutida que imita el efecto de los agonistas del GLP-1.
También puede probar alternativas naturales y complementos alimenticios, que no requieren receta médica.
Sin embargo, en cuanto a eficacia, los agonistas farmacéuticos del GLP-1 como Ozempic suelen conducir a una mayor pérdida de peso (10-15 % del peso inicial en un año), mientras que con las alternativas naturales la pérdida suele rondar el 5-10 %.
Para muchos pacientes con sobrepeso, pero sin obesidad grave, esta pérdida puede ser perfectamente suficiente.
Palabras finales
Ozempic supuso una revolución en el tratamiento de la diabetes y la obesidad, pero la investigación continúa.
Empiezan a aparecer en el mercado nuevos medicamentos que combinan el efecto de los agonistas del GLP-1 con principios activos para adelgazar, con un potencial aún mayor que Ozempic para facilitar la pérdida de peso.
Cuanto más tiempo estén disponibles estos medicamentos para adelgazar, más fácil será estudiar sus efectos y prevenir mejor las reacciones adversas del organismo. El futuro del tratamiento de la obesidad parece muy prometedor.
Si está pensando en tratarse con Ozempic o medicamentos similares, consulte siempre primero con su médico. Él evaluará su estado de salud, sopesará los beneficios y riesgos del tratamiento y decidirá si este medicamento es adecuado para usted.
La automedicación o la obtención de medicamentos por vías no oficiales puede provocar complicaciones de salud graves y no se recomienda en absoluto.