Este preparado combinado que contiene naltrexona y bupropión es uno de los medicamentos para bajar de peso más populares en la actualidad.
Sin embargo, en el caso de precio de Mysimba, representa una inversión financiera considerable, con opciones muy limitadas de cobertura por parte del seguro médico. Veamos este tema más de cerca.
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¿Qué es Mysimba y cómo funciona?
Mysimba es un medicamento compuesto por dos principios activos: naltrexona (8 mg) y bupropión (90 mg) en una sola tableta. Esta combinación única genera un efecto sinérgico que permite suprimir eficazmente el apetito y aumentar el gasto energético.
El mecanismo de acción de este medicamento es interesante. La naltrexona bloquea los receptores opioides en el cerebro, que están relacionados con la sensación de satisfacción al comer.
El bupropión actúa sobre los neurotransmisores dopamina y noradrenalina, lo que reduce el apetito y aumenta la motivación para la actividad. Juntos, estos compuestos pueden transformar drásticamente la relación del paciente con la comida.
Mysimba está especialmente indicado para adultos con un IMC ≥30 o ≥27 con complicaciones de salud asociadas. Este medicamento no es apropiado para adelgazar con fines estéticos, ni es una herramienta para perder 20 kg rápidamente en poco tiempo.
Según estudios clínicos, los pacientes que utilizan Mysimba consiguen una pérdida de peso media del 5-10 % en el transcurso de un año. Muchos usuarios también reportan un aumento de energía y mejor estado de ánimo gracias al efecto del bupropión, que también actúa como antidepresivo.
Mysimba y su precio en 2025
Los precios de Mysimba en 2025 oscilan entre 120 y 140 EUR por un paquete de 112 tabletas. Esta variación depende de la farmacia, la región y posibles promociones.
El precio medio en las farmacias checas es de unos 130 EUR por paquete. Las grandes cadenas suelen ofrecer precios un poco más bajos, mientras que las farmacias regionales pequeñas pueden ser algo más caras.
Con la dosis máxima recomendada de 2 tabletas por la mañana y 2 por la noche (4 tabletas al día), un paquete dura 28 días. Esto representa un gasto mensual aproximado de 130 EUR. Algunos pacientes logran buenos resultados con dosis menores (2 por la mañana y 1 por la noche), lo que reduce los costos.
El tratamiento no comienza con la dosis completa: la primera semana se toma solo 1 tableta por la mañana, la segunda semana 1 por la mañana y 1 por la noche, la tercera semana 2 por la mañana y 1 por la noche. La dosis completa suele empezar en la cuarta semana, lo que reduce los costos iniciales.
Mysimba - precio con receta
Mysimba solo está disponible con receta médica. Es necesaria una consulta con un especialista antes de iniciar el tratamiento. Puede recetar el medicamento un médico general, internista, endocrinólogo u obesólogo especializado.
La distribución está estrictamente regulada y las farmacias no pueden dispensar Mysimba sin una receta válida. Las recetas electrónicas pueden facilitar el proceso, pero sigue siendo obligatorio el diagnóstico médico.
Las condiciones de reembolso son desfavorables para los pacientes. Mysimba no está cubierta por el seguro médico público de forma estándar. En casos excepcionales, la aseguradora puede contribuir tras una evaluación individual, pero este proceso es poco común y requiere una aprobación compleja.
Algunos empleadores ofrecen reembolsos parciales dentro de sus beneficios, pero generalmente son montos simbólicos que no cubren el costo completo del medicamento.
Copago de Mysimba – ¿cuánto pagas realmente?
La realidad es que los pacientes prácticamente pagan el precio completo de Mysimba de su propio bolsillo. El copago estándar equivale al precio total del medicamento, es decir, entre 120 y 140 EUR por paquete.
El gasto anual puede alcanzar casi los 1630 EUR, comparable al costo de unas vacaciones.
Si un paciente pierde 10 kg en un año, el costo por kilo perdido sería de 160 EUR. Desde el punto de vista económico, es importante evaluar si esta inversión aporta el valor suficiente comparado con otras alternativas disponibles.
Su fórmula progresiva se activa inmediatamente tras la administración: regula el ritmo de digestión y la sensación de hambre, y además favorece la salud del corazón y los vasos sanguíneos.
Comparación con otros productos para adelgazar
Mysimba es solo una de varias opciones farmacológicas para perder peso. Recientemente han aparecido en el mercado fármacos basados en semaglutida.
Esta sustancia imita la función de la hormona natural GLP-1, que influye en los centros cerebrales del hambre y la saciedad, y ralentiza el vaciado gástrico. Ver el artículo sobre el mecanismo de acción de la semaglutida.
Wegovy y Ozempic, medicamentos con semaglutida, logran mejores resultados promedio —una pérdida de peso del 15-18 % frente al 5-10 % de Mysimba. Sin embargo, el precio es considerablemente más alto, especialmente en el caso de Wegovy (240–320 EUR mensuales frente a 130 EUR de Mysimba).
En concreto, el precio mensual de Ozempic es similar al de Mysimba, aunque depende de la concentración del principio activo.
Para personas con diabetes, Ozempic puede estar parcialmente cubierto, reduciendo el gasto mensual a unos pocos cientos de coronas. Sin embargo, para perder peso, al igual que Wegovy, no está cubierto por las aseguradoras.
Un sustituto adecuado de Ozempic es el medicamento Semanize, que también contiene semaglutida en distintas concentraciones. Su ventaja es la buena disponibilidad y efectos prácticamente idénticos.
El modo de administración también difiere: Mysimba es una alternativa oral frente a las inyecciones de semaglutida. Para pacientes con aversión a las inyecciones, esto supone una gran ventaja, aunque requiere tomar varias tabletas al día.
Otros suplementos dietéticos de venta libre suelen ser menos eficaces que Mysimba o los semaglutidos. Su ventaja es que no requieren receta médica y son más económicos, pero sus resultados son mínimos.
Para conocer más sobre los precios de distintos productos para adelgazar, recomendamos leer nuestro artículo „inyecciones para adelgazar – cuánto cuestan“.
Cómo obtener Mysimba: desde la consulta hasta la farmacia
El primer paso es una consulta médica para evaluar si el tratamiento con Mysimba es adecuado para ti. Aunque un médico general puede recetarlo, a menudo se recomienda una consulta con un especialista —endocrinólogo u obesólogo.
El médico no recomendará Mysimba a pacientes con hipertensión no controlada, antecedentes de epilepsia, trastornos alimentarios, arritmias cardíacas graves o uso simultáneo de antidepresivos IMAO. También está contraindicado en mujeres embarazadas o en periodo de lactancia.
Tras emitir la receta electrónica, puedes recoger Mysimba en cualquier farmacia donde esté disponible. Las farmacias en línea también ofrecen entrega a domicilio previa presentación de la receta válida.
La disponibilidad de Mysimba es generalmente buena, aunque a veces puede haber escasez temporal. Se recomienda verificar por teléfono antes de acudir a la farmacia.
Una elección inteligente para tu salud
Mysimba vale la pena como inversión en salud especialmente para pacientes con un IMC superior a 30, que no han tenido éxito con dietas u otros métodos, y que pueden permitirse el coste de un tratamiento prolongado. Su forma en tabletas y su rápido efecto son ventajas importantes.
Sin embargo, las alternativas también deben considerarse: los semaglutidos ofrecen mejores resultados, pero a un precio más alto y con necesidad de inyecciones, aunque ya empiezan a aparecer versiones orales.
La elección del medicamento siempre debe ir precedida de una consulta médica. Es posible que ni Mysimba ni los semaglutidos sean adecuados para ti debido a contraindicaciones.
Por eso también recomendamos consultar nuestro artículo sobre Mysimba vs Ozempic.
Para terminar, cabe señalar que un cambio en el estilo de vida y en el plan nutricional sigue siendo la base de cualquier proceso exitoso de pérdida de peso. Los medicamentos deben ser solo una ayuda en ese camino.
